Finalmente, luego de una larga serie de reuniones y sesiones, la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI-FUTE) que estudió los casos de amaño de partidos en Brasil culminó sus trabajos. La investigación llevada adelante por los parlamentarios comenzó el 18 de mayo y debía finalizar el 15 de septiembre pero fue aceptada una prórroga de 12 días.
En el día de ayer, martes 26 de septiembre, luego de una última sesión, se realizó la presentación del informe por parte del Felipe Carreras (PSB-PE). Sin embargo, cuatro diputados pidieron una revisión del documento, impidiendo una votación definitiva sobre el mismo.
Felipe Carreras
Los legisladores Wellington Roberto (PL-PB), José Rocha (União-BA), Marcelo Álvaro Antônio (PL-MG) y Márcio Marinho (Republicanos-BA) expresaron su descontento con el resultado de las investigaciones y las conclusiones del ponente. “Pido ver este informe, que no dice nada de nada. Ni siquiera dice lo que ocurrió aquí, en esta comisión, que fueron solicitudes de comparecencia aprobadas e invitaciones que no se llevaron a cabo”, comentó Wellington Roberto.
La CPI, que está presidida por el diputado Julio Arcoverde (PP-PI), se creó con el fin de investigar las denuncias de la Fiscalía de Goiás, que levantaron sospechas de amaño de partidos en cuatro encuentros de la Serie B. Esta investigación llevó, en una primera instancia, a la acusación de 14 personas y a la prohibición de tres jugadores por parte de la FIFA.
Julio Arcoverde
En la última reunión de la Comisión, Arcoverde (PP-PI) concluyó: "La petición de votación significa que la CPI se cerrará sin informe. Ya no tiene sentido realizar una reunión después de que se haya concedido la petición de comparecencia. La sesión queda cerrada".
El ponente Felipe Carreras concluyó en su informe que "el fútbol brasileño, y el deporte en general, están muy expuestos a la práctica criminal de manipulación de resultados, debido al crecimiento del mercado de apuestas deportivas". Y apuntó a uno de los proyectos que busca reglamentar: “En el sentido de disciplinar el fútbol brasileño y acabar con esta segmentación de las apuestas, es decir, con las tarjetas amarillas, rojas y expulsiones”.
Otros de los proyectos surgidos durante las sesiones de la CPI apuntan a obligar a los dirigentes, administradores o entrenadores de los clubes a que notifiquen a las autoridades competentes la práctica del delito de corrupción deportiva, y a la criminalización de la conducta de explotación de lotería de apuestas fijas sin autorización previa del órgano competente.
Durante el desarrollo de su investigación, la CPI escuchó a diversos actores implicados en las denuncias, como dirigentes deportivos, árbitros y miembros de la Confederación Brasileña de Fútbol. Si bien fue solicitado por algunos diputados, las empresas de apuestas no fueron invitadas por no ser objeto de la Comisión Parlamentaria de Investigación.
Wesley Cardia
Como informó Yogonet, sí se hicieron presentes y compadecieron ante los legisladores los presidentes del Instituto Brasileño de Juego Responsable, André Gelfi, y de la Asociación Nacional de Juegos y Loterías, Wesley Cardia. En ambos casos mostraron los procedimientos de las casas de apuestas contra la manipulación de los resultados. En el mismo sentido, Juan Matias Méndez, representante de Sportradar para América Latina, también contó los procedimientos de la empresa contratada por la CBF para supervisar los campeonatos.