La Comunidad de Madrid ha rechazado oficialmente el proyecto de hoteles y casino llamado “Live! Resorts Madrid”, presentado por el grupo estadounidense Cordish.
La empresa, que en 2016 se presentó como una "sucesora más moderada” del proyecto fallido Eurovegas, ya había visto tumbados sus planes en dos ocasiones, y en este caso, el rechazo está motivado por el potencial “impacto negativo” evaluado por las autoridades autonómicas.
“Es previsible que tenga un impacto negativo sobre el paisaje, el territorio, la fauna y las infraestructuras viarias, y que conlleve una carga para el presupuesto de la Comunidad de Madrid. No queda acreditado que produzca un impacto relevante, efectivo y duradero en el desarrollo económico, social y cultural de la región. Por ello, se propone no tramitar el proyecto Madrid Live! como Centro Integrado de Desarrollo”, confirmó la Consejería de Economía a la prensa española.
El municipio madrileño de Torres de la Alameda era el territorio elegido por Cordish para desplegar un ambicioso plan, que para esta ocasión se había modificado y buscaba revertir los diferentes elementos considerados “inviables” por el Gobierno regional en las dos ocasiones previas, pretendiendo cumplir las demandas de la Comunidad incorporando un “tablao flamenco” o limitando el peso del casino a un 10% del total de la superficie.
La empresa aseguraba en su informe que el plan produciría un impacto económico de más de 9.300 millones de euros; 55.600 empleos directos e indirectos, y 3.249 millones de euros de ingresos para las Administraciones. De esta manera, Cordish defendía además que unos 8,6 millones de visitantes acudirían al complejo durante el primer año de actividad.
Estas positivas previsiones, sin embargo, no convencieron a la Comunidad de Madrid. "No se especifican las características técnicas de los equipamientos culturales, ni si podría producirse una sobredimensión de la oferta escénica y musical. No existe un diagnóstico de la calidad, suficiencia y funcionalidad de las infraestructuras y servicios del ámbito propuesto, ni existe un compromiso claro y concluyente por parte del promotor, de asumir la realización de todas las obras necesarias para absorber el flujo de visitantes que se espera recibir en el Complejo", concluye el informe final de desestimación.
Cabe recordar que la propuesta inicial, presentada hace casi siete años, estimaba contar —además de con un gran casino—, con una capacidad de 2.000 camas en establecimientos de 4 y 5 estrellas, así como tres centros de convenciones, un teatro, un circo, 16 salas de cine, discotecas, restaurantes y cafeterías, salones de belleza, áreas de spa y gimnasio, y más de 400 tiendas comerciales.
The Cordish Companies intentó reflotar con aquel proyecto la idea original de Sheldon Adelson y su Eurovegas: su objetivo seguía siendo crear "un centro integrado de entretenimiento y negocios, diseñado para convertirse en uno de los destinos de congresos, cultura y ocio más importantes de Europa, tanto por instalaciones como por variedad de oferta y programación de espectáculos", según explicaron en el proyecto.
Pero en 2017 ya lo había rechazado el Gobierno del PP, y la empresa volvió a hacer un intento en marzo de 2022. Ahora es el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso el que ha vuelto a decir que no, y una de las razones que utiliza es el impacto ambiental y en el paisaje que produciría esta enorme construcción llena de casinos al estilo de Las Vegas.
Pero todo el mundo es consciente de que esa no es la razón principal que ha guiado al Gobierno de Ayuso en su negativa y de hecho, también se recoge, que "no queda acreditado un impacto relevante, efectivo y duradero en el desarrollo económico, social y cultural de la Comunidad de Madrid", según fuentes del Gobierno regional.
¿Cuáles son las verdaderas razones para negar una inversión de más de 2.000 millones? ¿Qué ha impedido dar los permisos? "El proyecto es prácticamente idéntico al presentado en el año 2017, y que fue rechazado por no quedar acreditado su impacto", insisten.
1. Dudas en los ingresos
La Comunidad de Madrid no ha tenido acceso a toda la información que necesitaría para poder haber hecho un análisis mucho más exhaustivo pero con los números en la mano, "existen dudas sobre los cálculos de ingresos por IRPF del IVA", según fuentes regionales. Por lo que no creen que el complejo vaya a ser viable y pueda aportar a la región todo lo que dice.
2. Falta de plazas hoteleras
El Gobierno de Díaz Ayuso también no cree que la capacidad de alojamiento del proyecto para asumir a los 8,6 millones de visitantes anuales que calculan que puedan llegar a Madrid para visitar este complejo de juego y casinos. De hecho, dicen que la capacidad sería de un 5,2% de la capacidad total regional.
3. Las infraestructuras viarias
Este es uno de los puntos de fricción que más ha tirado para atrás a la Comunidad de Madrid. Los expertos regionales aseguran que no hay un "un diagnóstico la calidad, suficiencia y funcionalidad de las infraestructuras y servicios del ámbito propuesto, ni se facilitan estimaciones de consumo".
Además, tampoco "no existe un compromiso claro y concluyente por parte del Promotor de asumir la realización de todas las obras e infraestructuras viarias que previsiblemente serán necesarias para absorber el flujo de visitantes que se espera recibir en el complejo".
Esto significa que tendría que ser finalmente el Gobierno regional el que acabara haciéndose cargo de ampliaciones de carreteras, transporte público, entradas y salidas... y supondría la final "una carga para el presupuesto de la Comunidad de Madrid".
4. ¿Espectáculos de temporada?
Aunque el proyecto asegura que supondría la creación de 55.600 empleos directos e indirectos, el Gobierno regional reconoce un impacto en el mercado laboral del 0,5% del total de afiliados y una contracción del paro de ese mismo porcentaje.
Sin embargo, según aseguran fuentes regionales "no se especifican las características técnicas de los equipamientos culturales ni se detalla si los espectáculos son de temporada o de producción propia y podría producirse una sobredimensión de la oferta escénica y musical". Por lo que no se puede asegurar un impacto positivo en este aspecto en la vida cultural de la región.
5. Impacto negativo sobre el paisaje y la fauna
Es uno de los argumentos de peso en las conclusiones del Gobierno regional para decir que no a este nuevo Eurovegas, suponiendo que su construcción provocaría una alteración negativa del territorio, del paisaje y de la fauna importante.