Brasil: Bolsonaro no reguló a tiempo las apuestas deportivas, pero las operaciones continúan con normalidad

El principal interrogante del mercado de apuestas deportivas de la región, esta semana, estuvo relacionado con la forma en que Brasil reaccionase a la falta de reglamentación de sus apuestas "de cuota fija", ya que el tema quedó sin definición tras el silencio del gobierno de Jair Bolsonaro.

El Ejecutivo no reguló la modalidad como estaba previsto y, de acuerdo a lo señalado por especialistas en derecho de juego, “las operaciones continuarán con normalidad para las plataformas que están offshore”.

El plazo para la regulación por parte del Poder Ejecutivo expiró a comienzos de esta semana, y el presidente no firmó la normativa. Hoy, con el plazo vencido, el artículo 29 de la Ley 13.756/18, que instituyó la modalidad de apuestas sobre cuotas fijas, sigue siendo válido y opera en pleno derecho.

De acuerdo a lo señalado por BNLData de Brasil, durante los debates llevados a cabo en un reciente seminario promovido por la Comisión de Derecho del Juego de la OAB-DF, la mayoría de los abogados señalaron que nada cambia para los operadores internacionales, que seguirán trabajando sin la necesidad de pagar impuestos y someterse a la legislación brasileña.

Sin embargo, los expertos no aventuraron una solución legal para garantizar que los operadores físicos puedan operar con seguridad, debido a que la actividad se describe en la legislación como una "modalidad de lotería, en forma de servicio público exclusivo de la Unión".

Por lo tanto, es un servicio público sin regulación, y operar dentro de Brasil puede acarrear grandes riesgos a los empresarios.

Aún así, BNLData destacó que al menos dos operadores nacionales están estudiando una forma de judicializar y garantizar la operación física, en base a la Ley 13.756/18.

Lo que no se puede negar es que hoy existe en Brasil un hecho social alrededor de las apuestas deportivas, a través de un mercado muy activo (sobre todo con el Mundial de Qatar en marcha), con casi un millar de operadores online y físicos que si bien recaudan, no aportan impuestos.

“El Gobierno debe entender que la regulación es la mejor manera de proteger a los ciudadanos de los efectos nocivos del juego no regulado”, destacaron desde BNL, asegurando que la misión de regular el sector quedará en manos del próximo Gobierno, pero con algunas dudas: ¿Continuará esta modalidad con el futuro Ministerio de Hacienda, a tomar posesión del gobierno en poco más de dos semanas? ¿Se utilizarán las iniciativas desarrolladas por la Subsecretaría de Apuestas y Promoción Comercial del Ministerio de Economía, o se pensará en un nuevo modelo? ¿Y se utilizará el concepto de los borradores elaborados por el Ministerio de Economía?

Nadie lo sabe. El tema quedó empantanado, una vez más, en promesas incumplidas por infinidad de gobiernos en Brasil, que no han sabido reglamentar adecuadamente ya no sólo las apuestas deportivas, sino también el conjunto de ofertas de la industria, perdiendo oportunidades de dar seguridad jurídica, recaudar impuestos y pertenecer a un mundo globalaizado, en el que la oferta de juegos de azar es una realidad innegable.