Puerto Rico: El Senado y la Cámara Baja aprobaron dos proyectos de ley que redistribuyen los ingresos del sector del juego

El Senado de Puerto Rico aprobó, en sesión realizada el sábado 25 de junio, el Proyecto de Ley 1119, que plantea modificaciones a la manera en que se distribuyen los ingresos generados por las licencias de las máquinas tragamonedas. La medida, que ya había recibido la media sanción de la Cámara Baja, será ahora enviada al Poder Ejecutivo para su promulgación.

Por otro lado, ese mismo día, la Cámara de Representantes dio media sanción al Proyecto de Ley 0043, que busca redistribuir la fórmula en que se reparten los ingresos generados por la Ley de Juegos de Azar y Autorización de Máquinas Tragamonedas en los Casinos, buscando beneficiar la partida asignada la Universidad de Puerto Rico (UPR).

En el primer caso, el Proyecto de Ley 1119, presentado por los representantes Ángel Matos García y José Rivera Madera —ambos del grupo parlamentario Partido Popular Democrático—, dispone que el 60% de los ingresos producto del cobro de licencias de las máquinas tragamonedas irán destinados al Fideicomiso de Retiro de los Policías.

Asimismo, se plantea que el 35% de los ingresos se destinarán para crear lo que se conocerá como el Fondo para la Reingeniería Municipal. El proyecto, que no detalla el tipo de gasto específico que tendrá dicho fondo, sí señala que este buscará afectar al total de personas beneficiadas por el Programa de Asistencias Nutricional y a los municipios respectivos.

El 5% restante irá dirigido a los gastos de administración de la Comisión de Juegos de Puerto Rico. Cabe señalar que la propuesta legislativa aprobada mantiene el límite de circulación de hasta 45.000 máquinas tragamonedas, pero indica que, a partir de las 35.000 máquinas, la Comisión de Juegos tendrá que hacer un estudio que justifique dicha cantidad y este deberá ser evaluado por la Legislatura nacional.

Media sanción

El Proyecto de Ley 0043, presentado también por los legisladores Matos García y Rivera Madera, recibió la media sanción de la Cámara de Representantes y ahora deberá ser sometido al análisis del Senado puertorriqueño.

Esta propuesta plantea, en primer lugar, que los primeros USD 315 millones obtenidos por el sector se distribuyan de la siguiente manera: el 34% para el denominado Grupo A, que incluye a los concesionarios que posean las tragamonedas en sus salas de juego; el 66% al Grupo B, integrado por el Fondo Especial Estatutario, el Fondo General, el Fondo para el Desarrollo de la Industria Turística de Puerto Rico y el Fondo General de la Universidad de Puerto Rico. De ese monto, la institución educativa recibe el 45%.

Seguidamente, el proyecto indica que lo recaudado entre los USD 315 millones y los USD 495 millones se repartirá: el 60% para el Grupo A y el 40% al Grupo B. Sin embargo, en este caso la partida designada a la UPR será destinada a la Escuela de Administración de Hoteles y Restaurantes del Recinto de Carolina.

Finalmente, cuando se superen los USD 495 millones, el Grupo A recibirá el 80% de ese exceso y el Grupo B, que ahora sí incluye a la UPR, percibirá el resto del dinero. De ese monto, la universidad tendrá el 45,45% del total.