En enero de 2021, el alcalde de Osorno, Jaime Bertin, emitió el Decreto 64 a través del cual no renovaba y eliminaba las patentes de los locales de juegos electrónicos de Osorno, conocidos como “casinos populares”.
Fueron 48 los locales que no pudieron seguir funcionando desde entonces, y por lo que presentaron una querella criminal en contra del jefe comunal. La decisión del municipio fue justificada por el dictamen de Contraloría que solicitaba que, para renovar estas patentes, los dueños debían contar con un informe emitido por la Superintendencia de Casinos, señalando que las máquinas no son de azar, sino de destreza y habilidad, lo que no cumplió ninguno de los locales.
El pasado viernes 14 de enero, la Corte Suprema ratificó la decisión del municipio osornino, lo que fue destacado por el director de Asesoría Jurídica de la casa edilicia, Hardy Vásquez. “El actuar municipal, que ordenó la no renovación de las patentes, y que clausuró estos locales se encuentra plenamente ajustada a derecho. Por ello, hoy el tema desde el punto de vista jurídico está zanjado”, explicó.
En paralelo, la semana pasada se realizó una fiscalización masiva que terminó con la clausura de tres locales en el centro de Osorno, que estaban funcionando pese a la prohibición, tal como lo señaló el abogado.
Cabe destacar que este fallo marca un precedente a nivel nacional por la proliferación de este tipo de locales de juegos electrónicos en varias comunas del país, los que -muchas veces- se ha dicho que no están regulados.