En un comunicado remitido al supervisor del mercado bursátil español, la CNMV, el Grupo Codere explicó que pagará en efectivo los intereses de los bonos súper sénior con vencimiento al 30 de septiembre, junto con todos los intereses devengados con posterioridad, "en el momento de implementación de la reestructuración", un proceso que comenzó en el mes de abril de este año.
La empresa obtuvo a mediados de octubre el consentimiento del 98 % de sus bonistas para realizar sendas emisiones de bonos por 353 millones de euros, como parte de su reestructuración, previa a la liquidación de la empresa.
Tras la liquidación, Codere seguirá operando a través de una nueva sociedad con sede en Luxemburgo, de la que los bonistas tendrán un 95 %, mientras que el 5 % restante corresponderá a los actuales accionistas del grupo.