La Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza aprobó la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que prohibe la apertura de nuevos locales de apuestas a menos de 300 metros de las zonas definidas como sensibles: colegios, bibliotecas y lugares frecuentados por menores.
La normativa autonómica aún está en fase de administraicón en las Cortes de Aragón. Por este motivo, la propuesta de modificación al PGOU contó con la abstención de los grupos de izquierda, pero esto no impidió que fuera aprobada con la mayoría necesaria: 16 votos de PP, Cs y Vox.
Desde el PSOE, el vocero del grupo, Horacio Royo, argumentó que no conviene adelantarse a la ley que se trabaja en el parlamento aragonés porque ello implica un riesgo: que la futura norma sea más restrictiva y la modificación se quede obsoleta poco después de aprobarse. Pedro Santisteve, de ZeC, justificó su abstención porque aún no llegaron a un consenso con la plataforma Fuera Casas de Apuestas de Zaragoza. Fernando Rivarés de Podemos solicitó que en vez de 300 metros sean 500 metros los que tengan que separar las entradas de los locales de juego de los colegios y zonas infantiles.
El concejal de Urbanismo, Víctor Serrano (Cs), agradeció la disposición del resto de los grupos y señaló que si es necesario se volverá a modificar el PGOU para adaptarla a la normativa autonómica. No obstante, se mostró optimista y dijo que, por el momento, esta norma municipal es más restrictiva que la que se prevé aprobar en las Cortes: "Esta modificación hace casi imposible que abran nuevos locales de juego en la ciudad".