"Brasil debe enfrentar la hipocresía en relación a los juegos de azar"

Al ser consultados esta semana por la prensa local sobre la potencial apertura del juego en Brasil, los líderes del sector del turismo en la Cámara de Diputados se mostraron abiertos al diálogo.

João Carlos Bacelar Batista, o simplemente el diputado Bacelar (Podemos-BA), titular de la Comisión de Turismo, ve como una oportunidad el futuro del sector en la pospandemia. Y su entusiasmo se vio en la intensa agenda de la Comisión de Turismo de las últimas semanas.

En una entrevista con el periodista Igor Regis, de Mercado & Eventos (M&E), el diputado Bacelar se mostró muy consciente de las consecuencias de la pandemia y, a su vez, conformes con el accionar de los líderes del sector, quienes según él, "no están interesados en echar más leña al fuego", sino en establecer perspectivas y soluciones para los problemas existentes.

Entre los proyectos y los temas que exigen especial atención, no solo de la Comisión de Turismo sino también de todo el Congreso, el legislador se mostró entusiasmado con la legalización del juego, que según él implicaría "enfrentar la hipocresía" y brindar una solución para generar empleo, desarrollo económico y cerca de R$ 20.000 millones en concepto de impuestos.

Uno de los viejos temas del sector y una medida vista como medio para aumentar la recaudación es la legalización del juego, y más específicamente los complejos hoteleros integrados, de los cuales usted ya se ha manifestado a favor. ¿Cree que es posible avanzar con ese tema?

Ahí entra el juego. Debemos legalizarlo y traer a los casinos a Brasil. Cuando hablamos de legalizar, nos referimos a la legalización general, para que podamos destinar parte de los recursos que surjan de ello a promocionar la marca Brasil.

En todos los países ricos, civilizados y democráticos, el juego está permitido. Es por una cuestión muy simple: no está la hipótesis de que el juego no existe. La sociedad entera juega. Desde hace cuatro mil años antes de Cristo, todas las sociedades juegan, pasando por los griegos, los romanos y toda la historia. Entonces, debemos enfrentar la hipocresía. Las investigaciones demuestran que, en la Cámara y en el Senado, los legisladores que apoyan la legalización del juego ya son mayoría. Un país que necesita empleo, que necesita crecimiento económico... Un país que no crece, no puede darse el lujo de darle la espalda a una medida que tiene el potencial de generar cerca de entre R$ 15.000 y R$ 20.000 millones en concepto de impuestos y 700.000 puestos de trabajo.

En el caso de los casinos, la medida incluso desarrollará una cadena productiva, debido a la construcción de hoteles, la contratación de personal, el movimiento en el negocio inmobiliario, el segmento del transporte y el del entretenimiento, con los espectáculos.

Si es una propuesta que ya cuenta con el apoyo de la mayoría, ¿por qué aún no llegó al plenario?

Porque hay divisiones dentro de las bancadas de la Cámara que apoyan la legalización. Algunos apoyan la legalización de todos los juegos, otros apoyan los casinos urbanos, y otros solo quieren los complejos hoteleros integrados. Aún no hay consenso sobre eso.