"Nuestros locales atraen a un número de clientes comparativamente pequeño de clientes que no permanecen durante mucho rato. Por eso no podemos comprender la decisión que permite a las tiendas de apuestas abrir, incluso aunque en su interior operen las mismas máquinas de juego que en los salones. Esto nos coloca en una posición de desventaja competitiva, lo que también repercutirá en una pérdida de clientes a corto y medio plazo", destacó Gauselmann.
En su carta, el empresario recuerda el compromiso de la compañía para trabajar con el Gobierno en la recuperación de la economía, y aseguró tener plena confianza en que los negocios puedan reabrir de manera segura sin propiciar riesgo de contagio alguno".
El presidente del grupo alemán recordó el cumplimiento y auditoría de todos los estándares internacionales, entre los cuales figura el compromiso de inversión en Reino Unido y en su crecimiento. "Sin embargo, estoy preocupado sobre la influencia que esta decisión coloca a nuestros negocios y si nuestra compañía puede seguir invirtiendo como habíamos planeado", explicó.
Gauselmann concluye su carta reconociendo la dificultad de las decisiones que tiene que adoptar el Gobierno, "pero no puedo entender el porqué en términos de protección de la infección, un negocio que no ofrece problema alguno debe ser prevenido de la apertura".