Los casinos de Puerto Rico perdieron US$ 30,7 millones respecto al año anterior, según los datos que publicó la Comisión del Juego en el informe Operación de Máquinas Tragamonedas en los casinos de Puerto Rico para el primer semestre del año fiscal 2020-21. Además, el gobierno nacional también sufrió una merma tributaria de US$ 25 millones que aportaba el sector. Las estadísticas son obtenidas de acuerdo a la actividad de 16 establecimientos de juego y un promedio de 4.703 máquinas de juego.
El documento establece que la actividad generó este año US$ 45,7 millones a las arcas públicas nacionales, que se distribuyeron a la Universidad de Puerto Rico (UPR) (US$ 20,8 millones), al Fondo para el Desarrollo de la Industria Turística de Puerto Rico (FDITPR) (US$ 6,2 millones), a la Compañía de Turismo (CT) (US$ 11,8 millones) y al Departamento de Hacienda (DH) (US$ 7 millones). Estas cifras, cuando se comparan con el año anterior, denotan una pérdida de más de US$ 25 millones, que incluyen US$ 11,3 millones menos para la UPR.
Respecto a la industria del juego, las mermas llegaron a US$ 30,7 millones cuando se comparan los ingresos de 2019 de US$ 67 millones con los de 2020 de US$ 36,2 millones.
Es evidente cómo la pandemia de coronavirus puso en jaque al rubro de los juegos de azar alrededor del planeta. Esto no fue distinto en Puerto Rico. Las medidas restrictivas, los potenciales contagios y la crisis económica mundial, generaron una realidad que afectó los ingresos del sector. En línea con esto, el director ejecutivo de la Comisión de Juego de Puerto Rico, Orlando Rivera, atribuyó el retroceso en el informe al "cierre parcial y operación limitada durante la emergencia por el COVID-19".