Las criticas al presidente de la Generalitat de Valencia, Ximo Puig, no tardaron en llegar luego que anunciara que los negocios de hostelería podrán funcionar al 30% de su aforo, y dejase afuera de la decisión a los establecimientos de juego, luego de que días atrás informaran desde el organismo la baja de un 15% de la recaudación del sector del juego.
La Federación de Ocio, Turismo, Juego, Actividades Recreativas e Industrias Afines de la Comunidad Valenciana (FOTUR) puso el grito en el cielo tras los anuncios y avisó: "se nos deja tirados en la cuneta y el ocio lleva un año cerrado".
"Nos alegramos que nuestros compañeros de hostelería y gimnasios, puedan abrir, pero es un agravio comparativo que el sector que representamos no pueda hacerlo en igualdad de condiciones", expresaron, y luego se preguntaron cuál era la diferencia con las salas de bingo, la música y el espectáculo.
"No se puede mantener esta industria cerrada y sin un plan de actividades para la puesta en funcionamiento. Al igual que se hace con los colegios, se deben reabrir las actividades, y aquellas que sean generadoras de foco de COVID-19, se deben cerrar. Pero penalizarlas todas de forma arbitraria es totalmente desproporcionado y genera un daño irreparable a nuestra industria", protestaron desde FOTUR
"Nos lleva a morirnos de hambre, sin que ni por el Estado ni por la Generalitat se haya previsto un mecanismo de compensación justo, o de distribución de la carga social, que este soportando el sector de manera unitaria y arbitraria, con perjuicios económicos y sociales irreparables", criticaron con crudeza desde la patronal.