El Grupo Orenes dió a conocer un comunicado, explicando que las instalaciones han requerido de una inversión de más de 13 millones de euros, desde la apertura de sus puertas en 2015.
Esto ha hecho que durante el tiempo que ha estado abierto, haya acumulado un total de 12,5 millones en perdidas. Una situación que claramente se ha visto afectada por la reciente crisis sanitaria en todo el mundo.
La sala ha mantenido sus puertas cerradas desde que se produjo el estado de alarma en España, el pasado 14 de marzo. Además, con el cierre de estas instalaciones también se han cerrado otros servicios del mismo edificio, como la discoteca situada en la parte baja y el restaurante que reabrió hace unos meses con el nombre de Pampanesa.
La propiedad se encuentra ya negociando el fin de los contratos del restaurante y discoteca; y buscará darle otro uso en un futuro próximo (si la situación lo permite), ya que se trata de un edificio situado en la zona antigua de la ciudad que ha formado parte de la vida de los ciudadanos durante siglos.