"Nos basamos en los protocolos que está pidiendo la Organización Mundial de la Salud (OMS) a nivel mundial", explicó Óscar Villaseñor, gerente del Casino Gran Palacio. El ejecutivo explicó que implemetaron nuevos sistemas de seguridad para garantizar una apertura responsable cuando las autoridades lo permitan.
La empresa entiende la importancia de cuidar la salud de sus clientes y empleados, pero también pretende no dañar más la economía. El parate de cuatro meses implicó una reducción del 50% de su plantilla. Incluso quienes mantuvieron sus puestos están percibiendo menos ingresos porque no pueden contar con las propinas. Villaseñor declaró al portal Info7.mx: "El tiempo ha sido demasiado, la empresa ha tratado de subsistir, mantener los empleos, pero el tiempo no ha sido benévolo con nosotros y la pandemia tampoco".
Unas 25.000 personas que dependen de este sector en el estado de Nueva León, donde los casinos están implementando las mismas medidas que tomaron las grandes casas de apuestas de Las Vegas. El Casino Gran Palacio, por ejemplo, colocará separadores de acrílicos entre cada máquina si el cliente lo solicita. La distancia de todas maneras estará garantizada porque solo se habilitará una máquina por medio. La sala funcionará al 50% de su capacidad.
Se sanitizarán los automóviles, se tomará la temperatura a clientes y trabajadores, se utilizarán caretas, cubrebocas, habrá gel antibacterial en cada rincón del casino y restaurante. Para evitar el contacto entre clientes y empleados se utilizarán menús de código QR.