La Junta de Control de Juego de Nevada emitió un comunicado el martes anunciando que, desde que el Gobernador anunció el regreso de la actividad de juego el 4 de junio, se han abierto 156 causas por incumplimiento en todo el estado; todas relacionadas a faltas a las políticas de salud y seguridad de la Junta. Además, se llevaron a cabo 10.135 inspecciones y observaciones.
En cumplimiento del Decreto de Declaración de Emergencia 021 dictado por el gobernador, Steve Sisolak, la Junta ha implementado y ejecutado sus Políticas de Salud y Seguridad para Reapertura posterior a Cierre Temporal.
“La Junta ha trabajado de forma continua con sus colegas de otros organismos y jurisdicciones locales del estado para alcanzar el objetivo de proteger la salud y el bienestar del público general en los establecimientos de juego autorizados. Lo ha hecho mediante la ejecución de sus Políticas de Seguridad y de los Decretos de Emergencia dictados por la gobernación”, dijo James Taylor, jefe de ejecución.
Entre sus 156 investigaciones, la Junta ha presentado tres denuncias formales, reportó Las Vegas Review-Journal. No mencionaron a los involucrados en las causas, pero publicaron copias de las denuncias en internet. Ninguno de los establecimientos involucrados pertenece al Sur de Nevada.
Las denuncias incluyen acusaciones sobre clientes que no llevaban barbijo o los usaban de forma incorrecta mientras jugaban en los slots.
El organismo de control presentará los casos a la Comisión de Juego de Nevada “para asegurarnos de que la salud y la seguridad siguen siendo prioritarias para la industria del juego”, dijo la presidenta de la Junta de Control de Juego, Sandra Douglas Morgan, en un anuncio de prensa. “La Junta de Control de Juego nunca se ha alejado de su deber de controlar de cerca al juego autorizado; esto aplica para la ejecución de los Decretos de Emergencia del gobernador Steve Sisolak y para nuestras Políticas de Salud y Seguridad”, agregó.
Los casinos de Nevada recibieron autorización para reabrir el 4 de junio, más de dos meses después de que el gobernador, Steve Sisolak, ordenara su cierre y el de otros negocios para ayudar a contener la propagación del nuevo coronavirus.