El último jueves, efectivos policiales desbarataron un centro de juego clandestino que funcionaba en una vivienda que fue allanada en la ciudad de Quimilí, Santiago del Estero. El operativo se llevó a cabo por orden de la jueza de Control y Garantías, Sara Harón, tras la solicitud del fiscal Martín Silva.
En la propiedad que funcionaba como bingo clandestino, los funcionarios incautaron un bolillero de grandes dimensiones con sus respectivas bolillas, carpetas varias con talonarios de bingos, entradas generales y seguro de espectador.
El procedimiento incluyó el secuestro de sellos aclaratorios, un gabinete de computadora, una computadora integrada Exo y carpetas con información de los vendedores y control de cuotas mensuales, todo esto en el marco de una actividad totalmente ilegal ya que no cumplía con ninguno de los requisitos establecidos por la ley.
Según revelaron fuentes oficiales, entre los premios que se sorteaban, se incluía $200.000, una casa y numerosos vehículos.