En los últimos días, el Ministerio Público y la Autoridad de Juegos realizaron dos allanamientos en establecimientos que funcionaban como salas de juego clandestinas.
La fiscal a cargo del caso, Carla Barron, indicó que luego de tramitar la orden de allanamiento procedieron a intervenir los locales que funcionaban en el marco de la ilegalidad, en los cuales los oficiales decomisaron 105 máquinas tragamonedas que no contaban con los permisos correspondientes.
Durante el procedimiento, los agentes no lograron encontrar a ninguna de las personas involucradas, ni los responsables ni tampoco a los participantes de dichas actividades. Sin embargo, además de las máquinas incautaron BS $6.080 (equivalente a US$880)