Los primeros 11 meses de 2018 registraron recaudaciones en apuestas y juegos de azar de 12,3%, por debajo de las contabilizadas en el mismo período del año anterior. Según la Junta de Control del Juegos (JCJ), de enero a noviembre del año que finalizó, la entidad recaudó USD 70,3 millones. Esto representa una pérdida de USD 9,9 millones frente a igual período de 2017, cuando cobró USD 80,2 millones.
Según el último informe del regulador, relevado por el diario La Estrella de Panamá, la diferencia negativa de 97,4% se centró en “otros ingresos”, con USD 282.773 en lugar de los USD 10,8 millones del 2017.
En tanto, de la sección de operadores, los casinos completos aportaron USD 18,8 millones en 2017, cifra que en 2018 alcanzó los USD 19,1 millones, es decir que se elevó apenas 1,8%. Las máquinas tipo ‘A' sumaron a noviembre de 2017 USD 38,8 millones y, en igual periodo de 2018, $39,9 millones, un aumento del 3%.
En términos de nivel de actividad, semanas atrás se dio a conocer que las apuestas acumularon siete meses consecutivos de caída en noviembre. La merma global acumuló un 3,5% en los primeros 11 meses de 2018, frente al registro de la Junta de Control de Juegos para el mismo período de 2017. En las máquinas tragamonedas tipo A la caída fue de 1,5%. Insisten en que la situación se origina en el impuesto del 5,5% establecido por el gobierno en 2015 para financiar el incremento a los jubilados.
La caída fue más drástica en las mesas de apuestas, que sólo pueden operar en los casinos integrados, ubicados en los hoteles con más de 300 habitaciones. Hasta noviembre del año pasado, ese tipo de apuestas se redujeron un 27,6%, hasta los 119,8 millones de dólares.