Es la provincia con mayor inversión per cápita de Andalucía

España: el gasto por habitante en juegos de azar aumentó casi un 7% en Málaga

El gasto aparente (gasto real dividido por la población) en Málaga indicó que cada ciudadano gastó un promedio de 82,8 euros en los juegos de azar durante 2017.
11-12-2018
Tiempo de lectura 3:21 min
El desembolso en 2017 superó los 500 millones de euros, 31 millones más respecto al ejercicio anterior. La cantidad no se alcanzaba desde 2011, pero las cifras se sitúan aún por debajo de las previas a la recesión económica iniciada en 2009. El segmento predominante es el de las 5.586 tragamonedas, que generó 273,91 millones de euros. Las siguen el casino y las salas de bingo.

Durante 2007, últimos datos disponibles para el sector en Málaga, todas las modalidades registraron un aumento en el volumen de dinero generado, después de llegar al mínimo a mediados de esta década. Esto indica una recuperación moderada en un sector también muy afectado por la crisis económica. Al margen de los juegos tradicionales, quedan las apuestas por Internet, ámbito que experimenta un auge significativo y donde resulta mucho más complicado analizar los gastos en esta actividad.

La Junta de Andalucía, administración a la que compete el control sobre los juegos que requieren presencia física, maneja tres conceptos a la hora de abordar el dinero que se mueve en este sector. Por un lado, se registra el volumen total, referido a lo que invirtieron los jugadores a lo largo del año. Según los datos publicados por la Consejería de Hacienda y Administración Pública, esta cantidad llegó en 2017 a 507,77 millones de euros, cifra que supone un incremento interanual del 6,51 %, o 31 millones de euros más. El incremento confirma la tendencia alcista en este negocio, que tocó fondo en 2014, el ejercicio en el que menos dinero se movió, con 427,944 millones. Esa cantidad queda muy lejos de la registrada en 2008, ejercicio en el que comenzó la caída económica, cuando el volumen se situó en los 672,77 millones. En siete años se produjo un descenso continuado del 33%.

Los otros dos conceptos que emplea el Gobierno andaluz para analizar la actividad en los juegos de azar son el gasto real, es decir, lo que resulta de restar al volumen total el dinero equivalente a los premios conseguidos, cantidad que en 2017 se situó en la provincia de Málaga en 134,95 millones; y el gasto aparente, el gasto real dividido entre la población, por lo que cada ciudadano empleó de media el año pasado 82,8 euros en los juegos. En este término sí se observa cierta diferencia con otras provincias andaluzas, ya que Málaga ocupa el primer puesto en gasto por habitante en la comunidad. Le sigue Huelva, con 65,7 euros; y Cádiz, con 64,7.

Por lo tanto, se trata de provincias costeras donde esta actividad resulta mucho más atractiva que en las de interior por la gran afluencia de turistas que tienen, sobre todo en verano. Aquí el gasto aparente, relacionado con la población empadronada, también tiene que ser relativizado, ya que buena parte de este desembolso procede de los bolsillos de los visitantes.

El juego predominante en Málaga son las máquinas B, conocidas como “tragaperras”, que cuenta con un total de 5.586. El pasado año el volumen de dinero que administraron estos recreativos llegó a los 273,91 millones de euros. El gasto medio por habitante supone tres cuartas partes, lo que evidencia su importancia en el sector. No obstante, aquí también se observa una evolución tanto en las cantidades movidas como en el número de máquinas distribuidas en la provincia. En 2008 los malagueños gastaron en ellas 338,78 millones de euros, cantidad que fue descendiendo a causa de la crisis, hasta llegar a su nivel más bajo en 2014, cuando se situó en los 236,96 millones.

El segundo juego presencial que maneja más dinero es el bingo. Málaga llegó a disponer en 2008 de 17 salas, hasta 2016, cuando perdió una. Un año después, se produjo otra caída y contó con seis salas menos. En la actualidad cuenta con ocho. El volumen total del gasto en ellas pasó de los 143,12 millones a los 80,08 actuales, casi la mitad.

La tercera modalidad más utilizada es el casino. La provincia, al igual que Cádiz, sólo dispone de dos, uno de ellos el de Torrequebrada, en Benalmádena, y otro en Marbella. En ambos se mueve al año 153,77 millones de euros, según los datos de la Consejería de Hacienda y Administración Pública. La cifra es seis veces superior a la que registran otras provincias, como Sevilla, con 37 millones, y Cádiz, con algo más de 31.

El impulso de los juegos de azar llevó a posicionarlos como una de las actividades que más contribuyen en el Producto Bruto Interno (PBI), por encima incluso del sector primario y la cultura. El volumen de negocio que generan está a punto de equipararse con el ámbito financiero y los seguros.

La memoria de la Dirección General de Ordenación del Juego lo avala, al situar por encima de los 35.000 millones el dinero que mueve al año este negocio, lo que representa el 3,1% del PBI español. En esta escalada, además del repunte descripto en las apuestas tradicionales, debe tenerse en cuenta el auge experimentado por el juego online.

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