La operación se cumplió en el marco de una campaña para sacar de circulación este tipo de pasatiempos a los que concurren menores de edad. Las incautaciones fueron realizadas meses atrás, en diferentes sectores de la ciudad, particularmente los barrios suburbanos, en zonas muy vulnerables a nivel social y económico. Entre ellas, el barrio San Antonio Ypecuru y cercanías del Hospital Pediátrico Municipal. Los locales operaban en despensas y cercanías de instituciones escolares, incluso iglesias.
La destrucción de los equipos fue ordenada en el marco de un sumario administrativo a cargo del juez de faltas Carlos Gómez. Del operativo se dio participación al Ministerio Público y la Comisión Nacional de Juegos de Azar (Conajzar).
De acuerdo a lo informado por el magistrado, los propietarios de los locales donde fueron incautadas las maquinarias, no son pasibles de multa alguna. “Se aplicaron la resolución interna 317/2016 y art. 84 de la Ley Orgánica Municipal, que nos indica que al estar estas máquinas activando en forma ilegal, se procede a su destrucción”, indicó.