La DGOJ insta a los operadores a transparentar las apuestas deportivas durante el Mundial

La Dirección General de Ordenación del Juego (DOGJ), junto con la Policía Nacional, forma parte del “Grupo de Copenhague” constituido en julio de 2016 a iniciativa de la Secretaría del Convenio del Consejo de Europa para combatir la manipulación de las competiciones deportivas. Este Grupo, en el que participan autoridades relacionadas con la integridad en el deporte o en las apuestas, funciona como una red de intercambio de información, experiencias y buenas prácticas para apoyar la implementación de los estándares establecidos en el convenio, especialmente la creación de las plataformas nacionales.

Con motivo de la próxima celebración del Campeonato Mundial de Fútbol FIFA 2018 en Rusia, el Grupo de Copenhague decidió reforzar la vigilancia de los eventos del torneo, así como mejorar la comunicación y el intercambio de información entre sus miembros.

La DGOJ destaca que para combatir eficazmente la manipulación de las competiciones deportivas y el fraude en las apuestas es necesaria la actuación y colaboración conjunta de los diferentes sectores involucrados. En consecuencia, el regulador trasladó a los operadores de juego online la solicitud de extremar la supervisión y vigilancia sobre la actividad de los mercados de apuestas, incluyendo los eventos de FIFA 2018 y apuestas relacionadas, y de que en su caso se remita, a través del Servicio de Investigación Global del Mercado de Apuestas (SIGMA), cualquier circunstancia que consideren de interés relacionada con la integridad en el deporte.

Desde la puesta en marcha de la plataforma SIGMA en abril de 2017, se gestionaron un total de 45 alertas por apuestas irregulares o sospechosas procedentes principalmente de operadores de juego. Este instrumento de comunicación entre los operadores de juego y el regulador del mercado estatal de apuestas deportivas está aportando un gran valor tanto para la detección como para la investigación de presuntos casos de amaño. Por todo ello, la DGOJ inició los trabajos encaminados a mejorar los mecanismos actuales, incrementar su agilidad y profundizar en su carácter colaborativo, de cara a facilitar el intercambio de información entre los participantes.