"El acceso libre a las actividades de juego no debe ser restringido de ninguna forma"

Becky Harris preside la Junta de Control de Juego del estado de Nevada (Nevada Gaming Control Board, o NGCB), uno de los reguladores más influyentes a nivel internacional debido al volumen y magnitudes que caracterizan a Las Vegas. El mes pasado disertó en una capacitación especial para legisladores desarrollada el mes pasado en la Cámara de Diputados brasileña tras el Brazilian Gaming Congress. 

Mientras en ese país aún reina la incertidumbre en cuanto a la regulación de los juegos de azar, en Estados Unidos un fallo de la Corte Suprema despejó el camino para que cada estado autorice las apuestas deportivas. Nevada es hasta el momento el único que ofrece un menú completo de opciones en ese segmento de la industria, y su marco normativo está vigente hace 40 años.

Por su parte, Harris describió las principales consideraciones a tener en cuenta ante los posibles escenarios futuros y desafíos regulatorios que podría afrontar una apertura del mercado brasileño. En ese sentido, señaló que uno de los elementos cruciales para el éxito de su modelo es la flexibilidad y la existencia de una división sólida de aplicación e investigación.

¿Qué conceptos pudo exponer y adquirir durante la capacitación especial para legisladores organizada tras el Brazilian Gaming Congress?

En mi opinión, los conceptos claves son la importancia de la confianza del público en la industria del juego, en específico en lo relativo a la operación de juegos y dispositivos. Además, la industria debe estar libre de todos los elementos criminales y corruptivos a fin de asegurarse de que el juego se administre con honestidad.

En el marco normativo de Nevada hay seis divisiones separadas dentro de la entidad que se responsabilizan de varios aspectos de la regulación del juego. Todos ellos son extremadamente importantes para la misión de la Junta, que consiste en proteger la integridad y estabilidad de la industria del juego mediante procedimientos de investigación en profundidad, prácticas rigurosas de concesión, aplicación estricta de las leyes y normas que mantiene a los licenciatarios del juego en estándares altos.

Por otra parte, en el evento intenté reforzar el concepto orientativo de que una estructura regulatoria efectiva requiere una fuerte división de aplicación e investigación. La División de Aplicación de la Junta opera las 24 horas del día y los siete días de la semana, y sus principales responsabilidades radican en llevar adelante investigaciones criminales y de regulación, y arbitrar las disputas entre los clientes y los licenciatarios.

Por su parte, la División de Investigaciones está a cargo de investigar a todas las personas y compañías que busquen privilegios en Nevada en cuanto a licencias de juego, registros, adecuación, u otras certificaciones. Si bien no es más importante que otras divisiones, sus responsabilidades son cruciales para el éxito de la Junta.

¿Qué posibilidades cree que debería contemplar Brasil si deciden regular el juego a nivel nacional?

La Política Pública sobre Juego de Nevada es un profundo testimonio de cómo regulamos el juego. Como jurisdicción madura en esta materia, la declaración de políticas públicas aporta un marco para todo lo que hacemos. El estatuto revisado de Nevada Nº 463.0129 ofrece un resumen de esas directrices, y éstas se ven reflejadas en todas las decisiones relativas a la regulación del juego.

En concreto, se estipula que la industria del juego es de vital importancia para la economía del estado y el bienestar general de los residentes. Por otro lado, que el continuo crecimiento y éxito del juego depende de la confianza pública en que las concesiones y la fabricación, ventas y distribución de los dispositivos de juego y equipamiento asociado se administren con honestidad y competitividad; que los establecimientos con licencias limitadas o no donde se gestione el juego y se operen los productos no impacten en exceso la calidad de vida llevada por los residentes y los barrios circundantes; que los derechos de los acreedores de los licenciatarios estén protegidos; y que el juego esté libre de elementos criminales y corruptivos.

Además, la confianza pública sólo puede mantenerse mediante una regulación estricta de todas las personas, locaciones, prácticas, asociaciones y actividades relacionadas con la operación de los recintos con juego autorizado, la fabricación, ventas y distribución de los dispositivos de juego y equipos complementarios, y la operación de los sistemas vinculados entre casinos.

En todos esos establecimientos, los vendedores y distribuidores de ciertos productos, y los operadores de los sistemas vinculados deben contar con la licencia, ser controlados y asistidos para proteger la salud, seguridad y moral públicas, el buen orden y el bienestar general de los residentes del estado, a fin de promover la estabilidad y el éxito del juego y preservar la economía competitiva y las políticas de competencia libre en Nevada.

Para asegurarse de que se cumplan las características que mencioné antes para una buena administración del juego, todos los recintos del estado deben permanecer abiertos al público en general, y el acceso libre a las actividades del juego no debe ser restringido de ninguna forma, excepto lo estipulado por la legislatura.

¿Podría identificar políticas, normas legislativas o estrategias de su jurisdicción que se puedan aplicar a los países de Latinoamérica?

Cada jurisdicción necesita implementar una estructura normativa que funcione para sí misma. Una vez que la haya desarrollado y aplicado, surgirán nuevas situaciones porque el ambiente del juego está en cambio permanente. Es vital que la estructura regulatoria permita que estas cuestiones puedan manejarse con rapidez y efectividad. Nevada tiene un modelo que funciona, y uno de los elementos cruciales que dan lugar a nuestro entorno normativo exitoso es la flexibilidad. Los desafíos que surjan pueden variar desde una nueva tecnología para las máquinas hasta cambios legislativos totalmente desvinculados de la industria del juego, pero que podrían causar algún impacto de forma indirecta. El modelo de Nevada permite que la Junta aplique cambios normativos efectivos oportunamente.