“Llama la atención que este tipo de actividades se estén realizando cada vez de manera más camuflada, porque una de las salas funcionaba en la parte posterior de un domicilio, detrás de una puerta de fierro negra, y la otra estaba situada en el primer piso de un edificio. Obviamente, estas actividades no cuentan con la autorización de la AJ”, explicó.
Añadió que tienen conocimiento de que una de las salas funcionaría desde hace casi tres años. Allí se encontraron máquinas importadas.
El siguiente paso es la destrucción de las máquinas en la ciudad de Cochabamba. Además, se iniciará un proceso administrativo a los responsables, en el que se pondrá una multa de 5.000 UFV’s, y se abrirá un proceso penal por el presunto ilícito de enriquecimiento ilícito de particulares con afectaciones al Estado y legitimación de ganancias ilícitas.