Según declaraciones del presidente del ente regulador del juego en Colombia —Coljuegos—, Juan B. Pérez Hidalgo, en Cali se realizó el operativo con mayor cantidad de decomisos: 105 máquinas tragamonedas que evadían el pago de derechos de explotación por unos $295 millones (más de 100 mil dólares) anuales. En tanto, en Medellín se intervinieron cuatro establecimientos y se retiraron 26 máquinas, en Bogotá se decomisaron 25, y en Doradal, 33 tragamonedas de tres recintos.
El funcionario recordó que al operar juegos de suerte y azar sin la debida autorización, se incurre en un delito penalizable de acuerdo al código penal colombiano, e instó a los operadores en el país a colaborar con la entidad en la lucha contra la ilegalidad. “Aquel que ejerza la operación de elementos de juegos de azar de manera ilegal está cometiendo un delito por el cual puede sufrir penas de 6 a 8 años de prisión, y quien opere una máquina tragamonedas sin los debidos permisos de Coljuegos tiene que pagar una multa por cada máquina”, remarcó Pérez Hidalgo.
Asimismo, estimó que en el país funcionarían cerca de 40 mil máquinas tragamonedas ilegales, mientras que según los contratos de concesión hay 88 mil legales. Y recordó que Colombia cuenta con casi la totalidad de la conexión en línea de los juegos localizados que se realizan a través de máquinas tragamonedas, lo cual permite identificar con mayor facilidad cuáles operan de manera ilegal.