“Si bien es cierto que las 40 recomendaciones del GAFI, en sus apartados 22, 23 y sus notas interpretativas, así como la definición de Actividades y Profesiones no financieras, no incluyen el juego de azar, la inclusión de las bancas de apuestas como sujeto obligado necesariamente debe mejorar la evaluación del país. El problema es que incluyéndolos como sujetos obligados les solicitamos que corran cuando todavía no les hemos pedido que gateen”, explica el socio director de L. Núñez y Asociados.
Para el analista, la inclusión de las bancas de apuestas fortalece la posición del propio sector frente a sus reguladores y “frente a las entidades financieras que tradicionalmente han venido cerrando las cuentas bancarias por la percepción de riesgos que tiene del sector”.
En relación a los controles de cumplimiento contemplados en la ley, Mella Cohn sostiene que hay que comenzar con sistematizar el juego para conocer y monitorear de manera centralizada a los clientes.