La Asociación Gremial de Operadores, Fabricantes e Importadores de entretenimientos electrónicos (Fiden), que agrupa a gran parte de los empresarios de las máquinas tragamonedas, está trabajando para regularizar y legalizar la actividad, aún cuando la Asociación de Casinos insiste en erradicar las salas de juego que consideran ilegales.
Actualmente, Fiden cuenta con la colaboración de ex superintendente de casinos, Francisco Leiva, que desde 2013 asesora a esta agrupación para lograr la regularización de las slots, y Pablo Zalaquett, ex alcalde de Santiago de Chile, reconocido por manifestarse en contra de las tragamonedas durante su mandato, pero que hoy ha decidido unirse al grupo porque entiende que es una realidad que no se puede evadir y que lo mejor para el país es regular esta industria.
En su idea de regularizar las slots ilegales, Fiden plantea que las salas de juego de tragamonedas paguen un impuesto adicional por sus operaciones, de un 5%, que representarían unos 30 millones de dólares anuales (USD 45.952). Su proyecto también contempla que se aporte directamente en las municipalidades donde operan y que establezcan sistemas en línea de interconexión de las máquinas estableciendo topes de pago a los usuarios.