Las autoridades incautaron decenas de máquinas en el operativo, mientras que Benny Martínez, subjefe de la Oficina del Sheriff del condado de Brooks, dijo que este tipo de salas de juego, camufladas en bodegas o edificios sin ventanas, se extendieron en los últimos años.
Alrededor de 14 establecimientos de este tipo fueron allanados en Falfurrias, una comunidad de apenas 5000 habitantes; no obstante, no se hicieron arrestos, dijo Martínez.
“A este tipo de negocios les ha ido bastante bien. Operan durante la noche y hasta la mañana”, indicó. La Oficina del Procurador Federal para el Sureste de Texas informó en un comunicado que la investigación continúa en curso e involucra varios delitos.