De esta cifra, se estima que 3.200 personas corresponden a la provincia de Herrera, donde se identificaron unos 800 jugadores patológicos y al menos 2.400 sociales, es decir, aquellos que tienen algún riesgo de convertirse en adictos al juego.
El informe también reveló que hay personas que, por la ludopatía, perdieron casas, terrenos y todo tipo de bienes que ponen en riesgo al apostar sin poder contenerse.
Carlos Bellido, investigador del Cejupa, indicó que del total de personas afectadas por adicción al juego, al menos el 8% corresponde a jubilados o personas de la tercera edad, mientras que la mayoría corresponde a hombres entre 25 y 39 años, cuya escolaridad es mayormente estudios secundarios.
El experto explicó que la ludopatía ya fue reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una adicción y por lo tanto, requiere el mismo tratamiento especializado y comprensión que otros abusos, como las drogas y el alcohol.
“La ludopatía debe recibir tratamiento como otra de las enfermedades de tipo mental, por lo que es necesaria la formación de más médicos especialistas en psiquiatría que se dediquen al tema de adicciones en todo nuestro país”, aseguró Carlos Bellido.
A lo largo de toda la provincia de Herrera hay al menos 15 sitios dedicados a actividades tales como casinos, salas de apuestas y juegos de diferente índole que incluyen apuestas, para una población estimada, según las autoridades, en 107 mil personas.
La mayoría de estos centros están ubicados en las áreas urbanas y la ciudad de Chitré es el lugar en donde más concurren los jugadores y ludópatas.