En relación con esta iniciativa, la diputada auspiciadora, Yanibel Ábrego, señaló que la ludopatía amenaza cada vez más a las personas de escasos recursos.
Las estadísticas del Instituto Nacional de Salud Mental (Insam) indican que el 71% de los establecimientos de apuestas se concentra en la provincia de Panamá. “Y muchos de ellos operan en zonas con altos índices de pobreza”, mencionó Toribia Venado, exdirectora del Instituto Nacional de la Mujer (Inamu).
Por su parte, la diputada del Partido Revolucionario Democrático (PRD), María Delgado, mencionó que otro de los puntos por discutir es la creación de una especie de registro para evitar que las personas adictas a esta actividad ingresen a estos sitios.
También se pretende ofrecerles terapias para alejarlos del vicio. A dicho registro se apuntarían voluntariamente y una junta técnica de salud identificaría a los compulsivos para evitar que sigan jugando.