A pesar de haber obtenido la aprobación del senado, algunos legisladores siguen expresando su preocupación acerca de las posibles responsabilidades legales en el nuevo convenio, mientras que otros insisten en que el juego en el estado no debería ser permitido.
“Ciertamente, el arte de la buena negociación es la habilidad de hacer concesiones. Claramente no todo el mundo está feliz, pero las cosas son de este modo”, dijo el Senador Carlos Cicero, de acuerdo a una cita de Associated Press. “En la vida real, tendemos a entender que cuando uno negocia un contrato, habrá un tira y afloja”.
El Senador Clemente Sanchez, que preside el comité del acuerdo, dijo que el nuevo convenio beneficiaría al estado a corto y a largo plazo. Sanchez argumentó que el nuevo acuerdo generaría más ganancias que las que puede ofrecer el actual convenio.
La única meta de las tribus durante todo el proceso fue asegurar la retención de la exclusividad del juego a cambio de que el estado recibiera un porcentaje de los ingresos netos de los casinos. El juego nativo generó 731 millones de dólares en 2014 y Sanchez dice que las acciones del estado podrían subir hasta llegar a 77 millones para 2019.
La propuesta está ahora en manos de la casa estatal, con líderes tribales incentivando a los legisladores a aprobar el convenio propuesto antes de que la legislatura levante la sesión el 21 de marzo de 2015. La propuesta sería luego enviada al Departamento del Interior de los Estados Unidos para su aprobación.