l secretario general de la Junta de Control de Juegos, Eric Iván Ríos informó que el marco legal vigente dispone que estos establecimientos deben estar, como mínimo, a 100 metros de distancia de escuelas y centros religiosos.
Luego de la inspección que realizaron los funcionarios de la JCJ, los dueños del local trasladaron las máquinas del lugar, para asegurar que en la sala no quedara ni una sola de ellas.
Ríos aseguró que el proceso que se está desarrollando tiene un fin no solo jurídico, para garantizar el cumplimiento de las leyes aplicadas a esta actividad, sino también el interés social de la comunidad.