La destrucción de las 539 tragamonedas fue realizada en los terrenos del Basurón Municipal, ubicado en la colonia Loma de Rodríguera, en la ciudad de Culiacá, en presencia del Procurador General de Justicia del Estado, Marco Antonio Higuera Gómez y el Subprocurador General, Jesús Martin Robles Armenta.
Las tragamonedas fueron aseguradas, 208 de ellas en la zona centro (Culiacán, Angostura y Guamúchil), 209 en la zona sur (Mazatlán) y 122 en la zona norte (Los Mochis), en abarrotes, mini súper, expendios y tiendas de autoservicios, donde se cometían los delitos de Corrupción de Menores y la Violación a la Ley Federal de Juegos y Sorteos.
Las autoridades de la PGJE confirmaron que estas acciones continuarán en todo el estado para prevenir e investigar los delitos de Corrupción de Menores y la Violación a la Ley Federal de Juegos y Sorteos, acordadas en las Conferencias Nacionales de Procuradores.