l juego en línea se puso en marcha en Nueva Jersey el martes de la semana pasada, luego de un período de prueba de cinco días en los que se probaron varios sistemas de juego y de pago.
El desafío se ha vuelto aún más grande ahora, cuando el número esperado de solicitantes se triplicó. La DGE ha tomado una decisión política sin precedentes en dos áreas principales: la integración de los juegos en línea con las leyes de los juegos tradicionales, y hacer todo el proceso de concesión de licencias, incluidas las pruebas y certificación técnica, en el establecimiento.
"En mi opinión han logrado ambos objetivos. Por esta razón, la DGE es el regulador más avanzado en el mundo en todos los aspectos del juego online", dijo Mario Galea, de Random Consulting, quien es el consultor externo para la DGE.
“Algunos de nosotros dormimos durante los últimos cinco días tomando turnos para asegurarnos que todo saliara bien en el lanzamiento. Mientras estaba en la sala de control, viendo como los sitios comenzaban a operar como si fuera un día normal de negocios, me di cuenta de lo que habíamos logrado en los últimos cinco meses", agregó. “Nueva Jersey ha tenido el lanzamiento más exitoso del juego en línea regulado que cualquier otro mercado hasta ahora”, enfatizó Galea.
Un analista de Moody estimó esta semana que las pérdidas de los jugadores en línea de New Jersey podrían dar lugar a U$S 100 millones por los siete casinos de Atlantic City que tienen permisos de juego en Internet.
El juego en línea no va a salvar Atlantic City, pero "es un impulso muy necesario para un mercado que ha sufrido descensos prolongados en los ingresos del juego en medio de la creciente competencia de los países vecinos y la débil demanda de juegos de los consumidores", dijo Peggy Holloway, vicepresidente y jefe de créditos de Moody Investors Service.