Ewa Bakun, responsable de la organización del BGC, explicó: "A pesar de que los clubes de fútbol de Brasil -y otros deportes- continúan su espiral de deuda, un alto porcentaje de las organizaciones deportivas en países como España y el Reino Unido obtienen sus ingresos, de los acuerdos de patrocinio firmados con empresas de apuestas. La regulación de las apuestas creará un entorno totalmente transparente en Brasil, para que los clubes puedan mejorar su desempeño financiero mediante la asociación con proveedores respetados y serios de apuestas deportivas”.
"La gran pregunta que abordarán los oradores y delegados en BGC, incluyendo a funcionarios clave del gobierno, reguladores, organismos deportivos y empresas de juegos de todo el mundo, es por qué los ingresos imponibles corresponden actualmente a las operaciones ilegales e incluso bandas criminales, cuando hay una oportunidad de seguir a países como el Reino Unido, Francia y Dinamarca, en donde las apuestas deportivas son legales y los ingresos vuelven al estado mediante impuestos. Por ejemplo, Francia reguló las apuestas deportivas en línea justo antes de ser la sede de la Copa del Mundo en 2010, y se estima que ha generado alrededor de 50.600.000 euros en impuestos sólo en los primeros seis meses, los cuales hubieran sido de los operadores ilegales”.
De acuerdo con Magnho José, de BNL y que será uno de los oradores de BGC, los mayores potenciales beneficiarios de la regulación de las apuestas deportivas serán el esatdo y los jugadores. Explicó: " las transacciones de juego ilegal en Brasil valen casi el doble de los U$S 4,8 millones de dólares generados por el juego legal, que se compone de U$S 4.500 millones generado por las loterías Caixa Econômica Federal, U$S 170 millones generados por la loterías estatales y U$S 130 millones por las carreras de caballos, sin traer ningún beneficio para el gobierno o la sociedad”.