En las pasadas administraciones, aquellos que lograban un permiso ante la Secretaría de Gobernación tenían la posibilidad de rentarlo o dividirlo a otras empresas. Por ejemplo, el tristemente célebre Casino Royal de Monterrey, Nuevo León, fue operado por cuatro empresas antes de ser atacado por la organización criminal de Los Zetas en agosto de 2011.
Los cambios, que entrarán en vigor hoy, señalan que la Dirección General de Juegos y Sorteos de Gobernación podrá sancionar con la cancelación de la concesión a quien caiga en prácticas irregulares, además de que los nuevos permisos no podrán ser de más de 25 años.
Queda prohibida la operación de máquinas tragamonedas en cualquiera de sus modalidades (para apuestas mediante la inserción de dinero, ficha, dispositivo electrónico o cualquier objeto de pago, con la finalidad de obtener un premio no determinado de antemano). De acuerdo con información de la Dirección General de Juegos y Sorteos -que en julio pasado entregó a la Cámara de Diputados-, se calcula que en el país existen entre 70.000 y 75.000 máquinas tragamonedas que operan de manera clandestina en la República, en los llamados “minicasinos” instalados en pequeños establecimientos mercantiles, como tiendas de abarrotes y farmacias.
Sin embargo, en el pasado, Gobernación emitió permisos para la operación de máquinas tragamonedas, que siguen vigentes bajo el principio de la no retroactividad de la ley. La Secretaría otorgará los permisos una vez que haya valorado los requisitos correspondientes que establece el reglamento emitido por el ex presidente Vicente Fox en septiembre de 2004.
En el caso de permisos para la instalación de centros de apuestas remotas y salas de sorteos de números o símbolos, así como para hipódromos, galgódromos y frontones, podrá tomar en consideración la opinión del Consejo Consultivo adscrito a la dependencia.
En el texto se precisa que los permisionarios no podrán otorgar créditos directa o indirectamente a los apostadores, y que las operaciones serán en moneda nacional. En el reglamento hasta ayer vigente, se establecían las bases para tramitar permisos de instalación de juegos y sorteos.