Según las primeras informaciones, dos de los delincuentes se hicieron pasar como barrenderos de limpieza pública, logrando sorprender al vigilante de seguridad que se encontraba en la puerta de entrada al local.
Luego se sumaron otros dos delincuentes, quienes con revólveres en mano, obligaron a entregar el dinero. Los delincuentes también se apoderaron de un teléfono celular y de dos armas reglamentarias que despojaron a los vigilantes.
La Policía de investigación criminal de Tumbes ha solicitado a la administración que entregue las cámaras de video, a fin de identificar a los delincuentes que ingresaron con camisa manga larga, gorros y rostros cubiertos.