atos presidió el viernes, un proceso de audiencia pública sobre las razones para el cierre de casinos que está experimentando la Isla.
“Queremos saber cuántas máquinas existen, para que cuando vayamos a establecer política pública regulatoria tengamos un número cierto o aproximado de máquinas”, dijo Matos a los ponentes a las audiencias, que incluyeron al Centro Unido de Detallistas (CUD), la Asociación de Industriales del Pan y la Cámara de Comercio de Puerto Rico.
La presidenta del CUD, Enid Monge, rechazó en su ponencia que la proliferación de las máquinas de entretenimiento para adultos sean la principal causa del cierre de casinos y afirmó que la población o mercado a quienes sirven estas máquinas tragamonedas, “es totalmente distinto del mercado al que sirven los casinos”.
Monge agregó que el cierre de casinos es producto de factores que no solo atraviesan estos establecimientos, entre ellos, que el turista y el consumidor general poseen menos recursos para gastar en juegos de azar o entretenimiento, más la pérdida de competitividad de la Isla ante otros destinos del Caribe.
“Recomendamos el establecimiento de un balance en el presente tema. Las máquinas tragamonedas ubicadas en los pequeños comercios apoyan a un movimiento de clientes que consume en dichos establecimientos, contribuyendo a un incremento en sus ventas”, destacó Monge.
El presidente de la Asociación de Industriales del Pan, Néstor Rivera Camacho, reclamó que cualquier reglamentación que se apruebe, no puede ser onerosa para el dueño de panadería.
Planteó que la mayoría de las panaderías conocen las reglamentaciones del Gobierno, porque venden Lotería Electrónica, pero explicó que la mayoría de las 800 panaderías que hay en la Isla han tenido que diversificarse para obtener ingresos, por lo que en muchas de ellas existen máquinas de entretenimiento para adultos.
En su ponencia, la Cámara de Comercio de Puerto Rico sostuvo que la competitividad de la Isla como destino turístico está directamente atada a la estabilidad de las salas de juego de los casinos, por lo que solicitó a la Comisión que en el proceso deliberativo “brinde la más alta consideración a los planteamientos de esas entidades”.