Tanto en casinos del Uruguay como en otros destinos más lejanos, turistas argentinos lograban hacerse de moneda extranjera mediante un sencillo método. Comprando fichas con tarjeta de crédito al tipo de cambio oficial hasta julio del año pasado y con un 15% de recargo a cuenta de Ganancias desde julio ultimo, y luego canjeándolas en caja sin jugarlas, obtenían divisas en efectivo a un tipo de cambio inmejorable, sin pedir permiso a la AFIP de Argentina.
Con el tiempo, la influencia del Gobierno afectó la facilidad de esta maniobra en Uruguay, pero la mano de los funcionarios locales no llega a EE.UU. o a Europa. Ni mucho menos a las páginas online, que permitían hacer una maniobra similar, en combinación con una cuenta en el extranjero.
Fuentes del Banco Central explicaron que el objetivo de la medida es “dificultar operaciones cambiarias encubiertas y cumplir con normas de la UIF de prevención del lavado de dinero”.
Como legalmente esas operaciones no se pueden prohibir, lo que el Banco Central exigirá ahora es que las entidades financieras y las emisoras de las tarjetas locales pidan una autorización al organismo monetario antes de dar curso a esas transacciones, una solicitud que muy probablemente sea denegada.
Según indicaron fuentes del Central a la agencia oficial de noticias Télam, “no resulta razonable que, a través del uso de tarjetas locales los residentes tengan la posibilidad de eludir las normas sobre regulación cambiaria”. Y, para argumentar la medida, apelaron en parte a informes del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) –organismo intergubernamental para combatir el lavado de dinero–, que advierten sobre el uso fraudulento que habitualmente se hace de este tipo de operaciones.
La nueva restricción, que quedó plasmada en la comunicación A 5405 del Central, tomó por sorpresa al Mercado, que en realidad estaba esperando algún tipo de medida sobre las compras de paquetes y pasajes aéreos al exterior.