El proyecto SB103 establece una licencia para proveedores de servicios de juegos interactivos que permite realizar ciertas acciones en nombre de un establecimiento con licencia. Por su parte, el SB218 repesa las disposiciones que rigen sobre la regulación de los juegos.
Ambos proyectos sugieren la creación de una nueva clase de licencia para “prestadores de servicios”, iniciativa que separaría las restricciones impuestas a los proveedores de servicios de aquellas que se aplican a los operadores.
Mark Lipparelli, presidente de la Junta de Control del Juego del Estado de Nevada, señaló que se trata de una licencia de “categoría media, que aplica tanto a proveedores de tecnología para software como para quienes proveen productos como software para seguimiento de jugadores”.