Las asociaciones empresariales han expresado sus reservas sobre estos datos, ya que se habla de cartones adquiridos por las salas para su correspondiente provisión, pero no de los que realmente han sido vendidos al público.
No obstante el hecho de registrar un retroceso del 6,57% habla por sí solo del momento catastrófico que viven en la actualidad los bingos de la Comunidad Valenciana.