La Asociación de Salones del Juego de Baleares Sareiba-Pimem y la de salas de bingo Aesbi argumentan que la media de edad de los asistentes a estos establecimientos es de 50 años y se prohíbe, asimismo, la entrada a menores, razón por la que creen que debería permitirse fumar en su interior.
Así se lo han hecho saber a la diputada del PP Antonia Mercant y a los diputados del PSOE Pablo Martín y Miriam Muñoz.
En un comunicado, las asociaciones recuerdan que esta petición ya ha sido expresada por las patronales del juego a nivel nacional AECJ (Casinos), CEJ (Bingos) y Anesar (Salones de Juego).
Entre los argumentos a favor de la exclusión, los representantes del sector balear del juego sostienen además que la introducción de la reforma del Ministerio de Sanidad contribuirá a incrementar la competencia desleal del juego telemático, que no está regulado, no paga impuestos y además goza de un “amplio e ilícito” soporte publicitario.
Además, mantienen que en los salones no se sirven comidas, por lo que quedarían excluidos del ramo de la hostelería, y que en todos los países de la Unión Europea menos en Irlanda, existen excepciones a la prohibición de fumar.
Los diputados “populares” y socialistas se han comprometido a compartir la información y realizar un seguimiento de la propuesta del Ministerio de Sanidad. Mercant se ha ofrecido a mantener una reunión en Madrid con el portavoz parlamentario del PP en la Comisión para atenuar al máximo el impacto de la norma en estos establecimientos de ocio.