El día 1º de junio, la redactora de la propuesta en la CAINDR, diputada Dalva Figueiredo (PT-AP), presentó un voto por el rechazo, pero el día 9 de junio, la propia redactora pidió que se retirara el proyecto de la pauta.
En el informe, la diputada cita la nota técnica de la Caixa Económica Federal, que pondera que el proyecto bajo análisis “dispensa a la práctica de juegos de azar tratamiento propio de la actividad de libre comercio, lo que se muestra inadecuado, haya vista que, en el ordenamiento jurídico brasileño, cualquier juego de azar -como son las loterías, el “juego del bicho”, los casinos y demás juegos en que la ganancia o la pérdida dependen exclusiva o principalmente de la suerte- es materia que escapa de la esfera del Derecho Penal, tipificada como contravención penal, y, por lo tanto, fuera de la esfera Comercial”. Añade también la nota que la explotación de la lotería es una excepción a las normas del derecho penal, como bien se expresa en el preámbulo del Decreto-Ley nº 204, de 27/2/67, solamente admitida en razón de su finalidad eminentemente social.
Según la propuesta, el objetivo de las áreas libres de ocio será promover el desarrollo sustentable de la región y la inclusión social y la protección de la selva amazónica y combatir las desigualdades regionales.
Dice en el texto que estados con más de 70% del territorio formado por tierras indígenas y unidades de conservación podrán instalar casinos, servicios de juegos electrónicos de apuestas y otras actividades semejantes de ocio.
El proyecto, que tramita en carácter conclusivo, será analizado por las comisiones de la Amazónia, Integración Nacional y de Desarrollo Regional; de Finanzas y Tributos; y de Constitución y Justicia y de Ciudadanía.