En ese sentido, el estado de Nevada continuará buscando cualquier relación de este tipo para que no se violen las leyes.
El organismo afirmó que los jugadores de black jack no deben hacer negocios con determinados operadores de juegos en Internet, ya que esto los condenaría desde el punto de vista estatal y federal.
Las compañías de juegos de azar en línea que aceptan apuestas de los estadounidenses y establecen relaciones comerciales con los licenciatarios son incompatibles con la Ley de Control de Juego de Nevada y los reglamentos promulgados en virtud de dicha Ley.
Así, los casinos en línea, los sitios de ruletas, están bajo la lupa del fisco para que no se violenten las regulaciones específicas del juego en Estados Unidos.
Técnicamente, es ilegal para los sitios de juegos de Internet que estén constituidos con sede fuera de los Estados Unidos aceptar apuestas de los norteamericanos.
Desde el año 2006, debido a la proliferación de juegos ilegales en Internet se promulgó la Ley que indica que es un crimen que los bancos y otras instituciones financieras procesen transacciones utilizadas en juegos en línea.