Además de establecer la regulación de los distintos juegos de azar, las funciones de esta nueva Agencia Estatal serán convocar los concursos, otorgar los títulos habilitantes, homologar los sistemas técnicos empleados y resolver las reclamaciones de los participantes contra los operadores.
Pero lo más importante, de acuerdo con este documento, es que este nuevo regulador tendrá potestad sancionadora y capacidad para “tomar medidas preventivas para prevenir el juego ilegal, especialmente el transfronterizo”. Así, podrá bloquear la actividad ilegal, las transacciones financieras o campañas publicitarias.
En el documento se detalla como infracciones muy graves “la realización o promoción del juego ilegal, la manipulación de sistemas técnicos, la realización de préstamos a participantes, la manipulación de los resultados de apuestas y facilitar soporte técnico a operadores no autorizados”.
El juego online movió en España 350 millones de euros en 2008, según la Asociación Española de Apostadores por Internet, una cifra que queda muy lejos de los 10.048,25 millones que facturó Loterías y Apuestas del Estado (LAE).