Nació como el negocio estrella, pero sólo un año después de su creación ha entrado en fase de reestructuración. Victoria -la joint venture en el sector de las apuestas deportivas de Codere y la británica William Hill-, acaba de reorganizar su cúpula directiva. En concreto, ha reducido de ocho a cuatro el número de miembros de su consejo de administración.
La remodelación del órgano de dirección se debe a la decisión de la firma de apuestas británica de abandonar su negocio en España. Fuentes de Codere y de William Hill aseguran que se ha tratado de un cambio "de común acuerdo" para facilitar la progresiva marcha de los británicos, que pretenden rebajar su posición en el mercado de apuestas deportivas en España para centrarse en el juego online, mucho más rentable por su menor carga impositiva.
De esta forma, han dejado la dirección de Codere Apuestas (Victoria es sólo la marca comercial) dos representantes de Codere: Jessica Ordovas y Ussia y Jaime Estalella; y dos de William Hill, Julian Graham Rack y Simon Lane.
Al margen de este movimiento, la marcha de William Hill es, a fecha de hoy, una declaración de intenciones ya que aún no hay planes concretos. Por el momento, se barajan dos alternativas: que Codere compre el 50% del capital en manos de la casa de apuestas británica o que esta participación vaya a manos de un tercero. Sin embargo, no hay fecha prevista para el cambio de accionistas. El negocio de las apuestas deportivas tiene poco más de un año de antigüedad. Victoria fue la primera en inaugurar un local de este tipo de juegos a mediados de 2008 en Madrid. No en vano sólo dos comunidades autónomas, Madrid y el País Vasco, han legislado esta actividad. Una regulación autonómica que, en un primer momento, se esperaba más activa. A la espera de conocer los resultados del segundo trimestre del año, Victoria no consiguió alcanzar la rentabilidad en los tres primeros meses de 2009. Durante ese periodo, la filial de Codere elevó los gastos hasta el millón de euros, mientras los ingresos sólo alcanzaron los 0,8 millones.