En un comunicado, el ente investigador de Panamá dijo que en breve decidirá si emprende una revisión de los procesos mediante los cuales se extendieron concesiones para casas operadoras de juegos en el país.
La reacción oficial ocurrió poco después de que el diario "La Prensa" publicara un reportaje donde se indica que el ex mandatario otorgó, mediante una concesión directa a la empresa Lucky Games, la explotación de nueve salas de máquinas tragamonedas.
Según la investigación periodística, supuesto dinero de la mencionada empresa concesionaria terminó en cuentas bancarias de personas vinculadas al círculo íntimo de Pérez Balladares.
La versión periodística da cuenta de que representantes de Lucky Games depositaron cientos de miles de dólares en una cuenta bancaria abierta por Shelf Holding Inc., una sociedad operada por el argentino Ricardo Caputo, ligado al ex gobernante.
Durante la presidencia de Pérez Balladares, Caputo manejó más de 200.000 dólares de los fondos discrecionales de la Casa de Gobierno de aquel entonces.
Asimismo, el reporte periodístico señala que Shelf Holding, que movió alrededor de 8 millones de dólares en los últimos años, traspasó fondos a otra sociedad vinculada al ex gobernante.
Pérez Balladares evitó dar declaraciones sobre estos señalamientos, pero mediante su vocera, Catia Rojas, aclaró a la prensa que el proceso de concesiones se realizó cumpliendo todos los requisitos legales.