El presidente de la Comisión Nacional de Casinos y también ministro de Turismo, Pedro Morejón, explicó que en el recinto se encontraron más de 1.300 máquinas ilegales mientras que sólo 100 contaban con los permisos reglamentarios.
Esas 1.300 máquinas, que además se encontraban ocultas tras paredes falsas, no estaban registradas en la Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat) y no pagaban los impuestos correspondientes.
Según Morejón, también se recibieron numerosas denuncias sobre hechos fraudulentos y estafas constantes cometidas en el lugar en contra de los usuarios y subrayó que las referidas instalaciones no cuentan con el permiso necesario para ejercer la actividad de casino.
Se presume, igualmente, que el establecimiento era empleado como parte de un entramado de legitimación de capitales.
Acotó Morejón que tanto personal de la Oficina Nacional Antidrogas (ONA) como del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) trabajarán en el chequeo de todas las personas que hacían vida en el casino "porque se presume que detrás de esto deben haber grandes mafias".