“Debido a estas anomalías, pone en riesgo de defraudación al público al no contar con los elementos financieros suficientes para garantizar el juego”, aseguró el superintendente de Salud, Mario Mejía.
Agregó que “la investigación se venía realizando desde el año 2007, pues ya se habían presentado varios problemas en las transferencias de los recursos. La Gobernación del Atlántico había instaurado una queja ante la Asamblea, pero este trámite no dio resultado y aquí la Superintendencia, a fin de proteger al apostador, tomó la decisión de liquidarla”.
Mejía aseguró que se evadió un promedio de tres a cuatro mil millones de pesos (U$S 1.196.736 – U$S 1.595.649) en transferencias a la salud por parte de esta lotería.
En adelante entrará en un proceso de evaluación de activos y pasivos, y el Departamento asumirá las deudas que éste tenga.
A las personas que ya adquirieron el boleto para jugar con esta lotería se les devolverá su dinero.