Una denuncia instaurada en mayo pasado por la Lotería del Meta y la firma Consuerte, dio apertura a la investigación iniciada por el grupo anticorrupción de la seccional Meta del CTI.
Implicados en el presunto delito de detrimento patrimonial de las rentas del departamento del Meta, en la diligencia de allanamiento, dos personas fueron capturadas como las presuntas dueñas del negocio ilegal y fueron identificadas como Gustavo Ramón Quevedo Rivas, natural de Mitú (Vaupés), de 54 años de edad, y su hijo Gustavo Ramón Quevedo Agudelo.
Ambos comercializaban el producto y recibían el dinero recolectado por un grupo de trabajadores que tenían para el expendio al público.
Al parecer, según pudo establecer el CTI, estos empleados desconocían que ese material de trabajo era ilegal.
Según estima el CTI "son ocho los empleados con que contaban los capturados para esta actividad que percibía diariamente entre 50 y 100 mil pesos diarios".
Padre e hijo fueron llevados por las autoridades ante un juez de control de garantías, donde respondieron por el delito de ejercicio ilícito de actividad monopolística de arbitrio rentístico.
Advirtió el organismo investigador que la única empresa autorizada para el expendio de chance en el departamento del Meta, por parte de la Lotería del Meta y por ende de la Gobernación es la firma Consuerte S.A.
Al respecto, la gerente de la empresa Consuerte, Diana Zulay Reza Mondragón, ratificó que en la jurisdicción son los únicos autorizados para la comercialización de chance. Dijo además que según los estimativos hechos por ellos, la empresa ilegal "pudo haber recaudado alrededor de 400 millones de pesos mensuales (U$S 170.062)".
José David Benavides, jefe de apuestas de la Lotería del Meta, indicó que la empresa desmantelada por el CTI operaba al parecer desde el año pasado en la ciudad y tenía actividades en otras partes del país como Cundinamarca.