Durante ese año, la Lotería, Chances, Tiempos, Raspaditas y lotería electrónica generaron ingresos por ¢96.600 millones (U$S 197.835.038).
Sin embargo, el plan de premios, los impuestos y los gastos operativos consumieron la mayor parte de esos recursos, según los datos aportados por la JPS.
Por ejemplo, solo en premios la Junta pagó el año pasado ¢54.000 millones (U$S 110.591.015), es decir, el 56% de lo recaudado.
Otros ¢11.600 millones (U$S 23.756.588) correspondieron a la ganancia de los chanceros y ¢10.100 millones (U$S 20.684.616) al impuesto sobre las ventas.
En cuanto a los costos de producción de los diferentes juegos de azar, la Junta desembolsó ¢6.670 millones (U$S 13.660.038) y otros ¢1.300 millones (U$S 2.662.376) los destinó a sus gastos administrativos, que incluye el salario de sus funcionarios.
Además, al Instituto Costarricense Contra el Cáncer le correspondió ¢4.000 millones (U$S 8’191’927).
Esto significa que solo quedaron ¢8.930 millones (U$S 18.288.477) para repartir entre grupos de beneficencia, casi el 10% de lo recaudado por las ventas de juegos de azar.
De ese monto, ¢3.285 millones (U$S 6.727.620) correspondieron a premios que los ganadores no reclamaron o que estaban en las fracciones de lotería que no se vendieron.
Hogares y centros diurnos de ancianos, albergues para niños y grupos de recuperación de alcohólicos, entre otros, dependen de las ayudas por la venta de lotería para financiar la compra de alimentos y mejorar sus instalaciones.
Con el aporte que les da la Junta pueden atender a personas que no tienen familiares o medios económicos para sostenerse.
Luis Polinaris, gerente de la Junta, calificó esta situación como “un problema grave”.
Según el funcionario, esto se produce porque a lo largo de los años los diputados, mediante leyes, han “amarrado” a la Junta para que destine ayudas a organizaciones que quizás ya no la requieren.
Polinaris indicó que es necesario la aprobación de un proyecto de ley que pretende redistribuir las ganancias de los juegos de azar, y eliminar algunos de los impuestos existentes.
Ese proyecto se encuentra en la Asamblea Legislativa y fue elaborado por la propia Junta.
“Es el oxígeno que la Junta necesita para mantener la proyección social. El proyecto reorganiza las utilidades, atiende las ayudas por sectores y elimina las asignaciones fijas, lo que dará posibilidad a la institución de atender a más organizaciones de forma igualitaria”, sostuvo Polinaris.
Por otra parte, los ingresos generados por los juegos de azar fueron un 14% más altos el año pasado que en el 2006.
Esto se debió, entre otros motivos, a que la Lotería y Chances tuvieron un incremento en su precio y que hubo una emisión adicional del Gordito de medio año.