a sala, situada en la parte alta del bingo Canoe, muy cerca del estadio Santiago Bernabeu, de momento sólo admitirá pronósticos deportivos. Sus promotores esperan que el fútbol sea la disciplina que más dinero mueva, aunque también se podrá apostar en baloncesto, Fórmula 1, motos tenis, golf, rugby, ciclismo, carreras de caballos y de galgos. El límite a ganar con una apuesta será de medio millón.
Los jugadores podrán seguir las competiciones a través de las pantallas de televisión del local. Victoria se convertirá así en la primera empresa en Madrid y en toda España que ofrecerá esta categoría de ocio y entretenimiento, según señaló la compañía, participada al 50 por ciento por Codere y la británica William Hill. Sus promotores confían en la buena marcha del proyecto.
"Madrid es una ciudad en la que ningún bar que se precie prescinde de su máquina tragaperras. Donde rellenar la quiniela es tradición ineludible y en la que proliferan las típicas porras cuando se acerca algún evento deportivo. Era sólo cuestión de tiempo que se diera el salto hasta las apuestas deportivas legales", señaló uno de sus empleados.
La empresa dispondrá de unos 70 puntos de venta en la Comunidad, comprendiendo locales propios y acuerdos con operadores asociados (salones de juego, bingos, casinos y estadios deportivos) y prevé crear 300 empleos estables en los tres primeros años de operación. Muy pronto empezarán a funcionar otros dos operadores, Intralot Iberia y la marca Sportium, fomada por Cirsa y Ladbrokers. Los tres operadores tienen previsto abrir casi un centenar de establecimientos de esta naturaleza antes de que acabe el año en la Comunidad.
Madrid y País Vasco son las dos únicas comunidades autónomas que han autorizado la actividad de apuestas en España, un lucrativo negocio del que el Gobierno regional, según el diario El Mundo, se llevará el 10 por ciento de las ganancias netas.
